Invariablemente me impulsa un motor interno que no deja que me transe por nada menos de la posibilidad de la Más Alta Visión de mi Misma.
Siempre había soñado con encontrar al ‘elegido’ o lo que en inglés llaman The One. Me encantaba como sonaba… Y durante el proceso de re-encontrarme, un día comprendí que una de las búsquedas más relevantes en la vida es encontrar ‘lo elegido’ en el oficio… que en inglés podría llamársele The One Thing… Escribir sobre estas íntimas búsquedas dio inicio al recorrido hacia mi actual plenitud. Por eso mi blog lleva este nombre… |
Texto dedicado a todas las mujeres, especialmente a esas hermanas con quienes a diario comparto, y que aún no encuentran la paz y el entendimiento sobre por qué no se da el tener hijos.
Tienes el control de elegir ver las cosas desde el miedo (lo que más adelante llamarás desbalance al masculino) o desde el amor (femenino y masculino en equilibrio). La forma más fácil de acoger esos conceptos es responderte SIEMPRE, dos preguntas: Por qué? y Para qué? Porque la alineación de las dos respuestas es clave para experimentar la felicidad sostenible! Así, pregúntate por qué quieres tener hijos? Si es por no quedarte sola, o porque es lo que todas hacen, o porque crees que si no los tienes puedes llegar a arrepentirte, o porque es la forma en que te sientes a salvo de que alguien no se va a ir de tu lado… Esas son versiones del miedo, te invito a que trascendentalices. Cuál es la percepción desde el amor? Comprender que nunca estás sola cuando descansas en la certeza de la Inteligencia de la Vida. Comprender que éxito no es hacer el checklist de tener casa, esposo, hijos… El porqué de algo tiene que ver con lo que te hace sentir, y esa respuesta es más fácil responderla cuando te has conocido muy bien a ti misma. Te lo digo sinceramente, si no fuera porque a tus 40 tendrás claridad de que no quieres hijos, te digo sin dudarlo que ese sería el mejor momento tuyo para ser madre... porque en ese recorrido de tu vida, te habrás perdido, te habrás caído, y tras cada levantada te habrás convertido en tu verdadera Tú! Sabrás mucho mejor quién eres, más que en la inconsciencia, altivez y arrogancia de tus 20’s (perdón, Dianita, pero lo eres) y ni te cuento lo perdida que vas a sentirte en la mitad de tus 30’s, cuando estarás creyendo que tu valor tiene que ver con el dinero o el reconocimiento que obtienes en lo que haces. Por eso, respeto y tengo mucha consideración por quienes han elegido ser madres en paralelo con sus propias luchas interiores... Te digo, tú vas a tener bastante con las tuyas y tal vez por eso el alma sabía que era mejor que ese trabajo lo hicieras sólo tú, contigo misma.
Te das cuenta cómo hacer esa elección da pistas de que no era tu anhelo profundo el tener hijos?
Sobre la respuesta a la pregunta de para qué? Si es para darle ‘buenos seres humanos al mundo’, para ver una versión mini-me, para conformar un hogar como todos lo hacen... Estás hablando de la típica proyección en 3D. Vinimos a expandirnos, gracias a los espejos. Los hijos son sólo uno de los diferentes tipos de espejos con los que nos encontramos, porque vienen en forma de pareja, amigos, hermanos, padres… Así es que, como llegarás a comprender que esta vida se trata de tu expansión espiritual a través de tus reflejos, elegirás quedarte sin el espejo ‘hijos’, y te conmoverás hasta las lágrimas cuando al reflejarte en tu amado Carlos, ves cuán completa y perfecta eres. Presta atención a cómo te sientes cuando imaginas tu visión soñada de ti. Verás que en tu película, aparecerán ocasionalmente los niños y francamente nunca te generarán mariposas en el estómago… como en cambio SIEMPRE te las generará pensar en tu hombre! Un día escucharás a Liz Gilbert hablar de los tres tipos de mujeres que ella identificó que había, y ahí la tendrás clara! Están (i) las que nacieron para ser madres porque sienten ese deseo literalmente en las entrañas (tú nunca realmente lo has sentido ni lo sentirás así), (ii) están las que no les gustan los niños y mejor mantenerlas lejos de ellos y (iii) están las ‘tías’… y ahí lo sellarás… sabes que eres una de ellas! Te encantan los niños, pero no para ser su madre. Nunca tendrás una noción de que fueras a ser vista con lástima por no tener hijos, porque así como cuando ya por esta época te sientes cómoda en ir a restaurantes y a cine sola, hacer lo que te ha dado la gana en la vida es lo que te ha hecho tan segura de ti misma... y entre más te conozcas y te ames incondicionalmente, más lo vas a hacer. Te vas a sentir tan poderosa de elegir a cada minuto quién quieres ser, qué quieres hacer y por qué lo quieres hacer, que podrás imprimir en otras mujeres ese sentido de certeza, de que si eligen su vida desde su profundo deseo del alma, siempre podrán experimentar la libertad de estar en control de su vida y por ende de su plenitud. Un día le dirás a tu amor: “lo que más me gustaría que alguien diga en mi funeral, con amor y con algo de nostalgia por no verme más emprendiendo una nueva aventura, es … la Muñoz siempre hizo lo que le dio la gana…” Persigue siempre tu curiosidad, sobre todo la de preguntarle a tu alma: Por qué? y Para qué? Sigue jugando en esta vida Dianita! Te amo
2 Comentarios
Glora Castrillón
8/15/2018 04:34:54 pm
Difícil e interesante tema! Quisiera compartir mis pensamientos al respecto.
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Diana Muñoz
8/15/2018 05:57:52 pm
Gloria, muchas gracias por tu compartir!
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AutorComprometida con seguir lo que me dicte el corazón, con amor, pasión, viviendo en plenitud y contribuyendo para que los demás hagan lo mismo! Archivos
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