Invariablemente me impulsa un motor interno que no deja que me transe por nada menos de la posibilidad de la Más Alta Visión de mi Misma.
Siempre había soñado con encontrar al ‘elegido’ o lo que en inglés llaman The One. Me encantaba como sonaba… Y durante el proceso de re-encontrarme, un día comprendí que una de las búsquedas más relevantes en la vida es encontrar ‘lo elegido’ en el oficio… que en inglés podría llamársele The One Thing… Escribir sobre estas íntimas búsquedas dio inicio al recorrido hacia mi actual plenitud. Por eso mi blog lleva este nombre… |
Recientemente vi un post con la foto de una niñita de unos cinco añitos sosteniendo un cartel que decía “no quiero ser princesa, !soy una guerrera!” y tengo que reconocer que me chocó… Francamente no entiendo cuál el es el problema con el arquetipo de princesa, porque como toda narrativa… lo que produzca en nuestro sistema nervioso o cómo decidamos apropiárnosla depende del significado que le asociemos al diálogo interior, el arquetipo, etc. Por eso, quisiera exponer cómo escudriño el arquetipo para extraer lo que merece la pena encarnar de una princesa. Porque ¡claro que se vale! No por nada en entornos como una fiesta de gala o en una de disfraces, de alguna manera, eso es lo que nos gusta expresar… No te fascina -como a mi- ponerte traje largo, maquillarte o si se trata de disfrazarse… ¿hacerlo de forma que te veas muy femenina? Pero bueno, te digo que incluso si te gusta disfrazarte de payaso, puede que encuentres resonancia, comodidad y paz en lo que hoy te quiero compartir ;) Lo primero que me gustaría decir es ¿por qué tendría que darse por sentado que princesa y guerrera son excluyentes? Me gusta lo que encierra guerrera. Lo asocio a persistente, resiliente, valiente, aventurera y curiosa… aunque preferiría darle otro nombre que no evocara en su etimología la palabra guerra, asociada a enfrentamiento y conflicto. En cualquier caso, el punto es que claro que puede haber una princesa ‘guerrera’. Quisiera recordarte que lo que hay de fondo tras el mensaje de mi trabajo, es que aprendamos a ‘encarnar a la reina’, a esa que habita en todas nosotras, pero que cuando estamos en un marcado des-balance al masculino, la reina está en volumen bajito, con todos sus desfavorables efectos en el oficio y en las relaciones. Para mí, una princesa, es alguien que se ésta formando para ser reina, y que en ese recorrido como digo yo: "está cerrando la brecha entre su actual realidad y su visión soñada de vida". Y si te preguntas ¿por qué una reina tiene una vida de plenitud? pues porque una reina es aquella que sabe quién es, de dónde viene, por qué y para qué quiere lo que quiere y por ende sabe para dónde va. Ah! y además de todo sabe comunicar todo aquello con asertividad. Por eso, si estás en el camino de sanación y transformación, sí, eres una princesa… y a pesar de berrinches y tonalidades que hoy tal vez muestren más tus oscuridades que tus lados luminosos, mereces ser tratada como tal, con respeto, amor, consideración y devoción. Eso solo es posible si tú misma te tratas así. Por eso, te comparto las seis razones para sentirse orgullosa de ser una princesa (a punto de convertirse en reina):
¡Pero eso aplica primero a como te hablas a ti misma! Sí, escucha cómo te estás hablando. Típicamente la razón por la que lanzas un juicio o crítica a otro es porque es la proyección de cómo lo has hecho contigo y tus necesidades y deseos. Hazlo, dale nombre y exprésalo desde ese estado del ser, no desde el regaño, la crítica y la queja… ¡Pero eso aplica primero a como te hablas a ti misma! Sí, escucha cómo te estás hablando. Típicamente la razón por la que lanzas un juicio o crítica a otro es porque es la proyección de cómo lo has hecho contigo y tus necesidades y deseos. 3. Es elegante. Esto se ve principalmente en cómo dices lo que dices. Estás aprendiendo a hablar como una reina. Puede que hoy todavía hay trazas donde usas narrativas (a veces muy inconscientes) desde la culpa que tienen terceros o el mundo mismo por lo que es tu vida (esa es la actitud de la mujer-niña o la princesita malcriada). La princesa que se está transformando en reina, sabe que ésta última no habla de culpa sino de responsabilidad. Sí, puede que no todo lo que está pasando es tu responsabilidad directa, pero hoy como la mujer-mujer que eliges ser, tomas control de la situación donde está y en adelante diriges tú.
6. Tiene certeza de la existencia de su rey. ¡Tener este anhelo es tan válido! Porque estoy segura que es del Espíritu. Es el anhelo profundo de alinear cuerpo y alma. Si no estuviéramos para disfrutar de lo que nos permiten nuestros sentidos y nuestro cuerpo, no estarías encarnada para que el Espíritu lo anhelara a través de ti.
Te exhorto a que creas en el amor romántico, profundo, con propósito y apasionado, que nada tiene que ver como algunas dicen con que seamos débiles y sumisas. Definir ese amor así, es injusto con el concepto… por eso, muchas envían mensajes contradictorios al Universo: “quiero romance pero el amor romántico me pone en condición de sumisión”… ¡concedido! Con esa creencia no te va a llegar nada de eso que deseas. Tú me conoces. De sumisa no tengo un pelo, pero amo servir a mi hombre… y débil ¡menos! pero soy una corajuda cuando de exponer sin temor toda mi vulnerabilidad, se trata. Por experiencia propia te digo que el amor consciente (y eso incluye salvaje pasión) es el mayor catalizador y fuente de expansión en todas las áreas de la vida. Servicio, amor, apertura, vulnerabilidad, consentida (por considerada contigo misma) y consentidora, elegante en cómo expresas lo que no te gusta y lo que entonces deseas, eso es lo que asegura que haya un entorno de seguridad sicológica para ti misma y para los demás, la clave para construir la verdadera intimidad. El amor no es un sentimiento, el amor se decide, como la belleza, la elegancia, la compasión… Deseo que sigas siendo el tipo de princesa que espero haber reivindicado hoy, y que sigas en tu camino para encarnar a la reina que ya habita en ti.
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AutorComprometida con seguir lo que me dicte el corazón, con amor, pasión, viviendo en plenitud y contribuyendo para que los demás hagan lo mismo! Archivos
Junio 2024
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